Bankia, es el momento de reclamar.
Bankia y su salida a bolsa. Crónica de un desastre.
Hoy en día se puede decir que la salida a Bolsa de Bankia en 2011 fue un autentico engaño, que ha supuesto una pérdida económica importante para un gran número de personas. Concretamente se calcula que más de 350.000 confiaron en la llamada a convertirse en banqueros (como rezaba la publicidad de Bankia). El Banco estaba en una situación de despatrimonialización gravísima y la búsqueda de fondos mediante la OPV fue una auténtica salida hacia delante que, realmente, era a ningún sitio.
Tras ello, comenzó una feroz campaña contra los preferentistas a los que instaron a convertir sus preferentes en acciones, y, sin duda, a muchos les pareció una buena opción en comparación con la “pena perpetua” que suponía el contrato de preferentes que en su día suscribieron, creyendo que era un depósito a plazo. Cuando Bankia anunciaba sus cuentas de 2011 recogía la existencia de un beneficio de 309 millones de euros, poco tiempo después se reconocían unas pérdidas de 2.979 millones.
Lo que sucedió a continuación ha sido recogido con profusión por la prensa, debiendo destacarse como hecho importante la “salida” que dio el FROB a los preferentistas. Hablamos de la resolución dictada por la Comisión Rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (F.R.O.B.), de 16 de Abril de 2.013 (publicada en el Boletín Oficial del Estado, el día 18 de Abril siguiente), por la que se imponía el canje de las participaciones preferentes suscritas por acciones de Bankia. Ese obligatorio canje se hizo en situación muy desfavorable para el pequeño inversor ya que hablar de pérdidas del 50% no es desgraciadamente nada extraordinario.
El procedimiento penal iniciado contra los que eran rectores de Bankia en las fechas de salida a Bolsa. Ha permitido conocer detalles de cómo y de qué manera el banco había ocultado la realidad de sus cuentas. Y ello precisamente ha abierto la posibilidad para todos aquellos que se han visto perjudicados por la compra de las acciones para recuperar su inversión. Y es que no se trató de mala suerte, ni fue producto del riesgo intrínseco al mercado de renta variable, sino que o bien fueron directamente engañados. O bien se equivocaron al efectuar la inversión y no tenían forma de saberlo. En derecho diríamos que hubo un vicio de consentimiento, bien por dolo, bien por error inexcusable o invencible.
Tanto la presencia de dolo como de error en la prestación del consentimiento convierten en nulo el contrato y obligan a la devolución de las prestaciones, para el banco las acciones, y para el inversor el dinero. Se podría decir que la prueba del dolo, del engaño, es más complicada ya que exige demostrar la voluntad de engañar de la propia entidad, por ello las sentencias que se están dictando acogen mayoritariamente la existencia de error en el consentimiento. Así el artículo 1265 del Código civil señala que
será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo
y el artículo 1.266.1 que
para que el error invalide el consentimiento, deberá recaer sobre la sustancia de la cosa que fuere objeto del contrato, o sobre aquellas condiciones de la misma que principalmente hubiesen dado motivo a celebrarlo.
Conclusión
La conclusión es clara, si usted adquirió acciones de Bankia, puede recuperar su dinero. El contrato de compra de acciones puede ser declarado nulo por Sentencia y obligar a Bankia a devolverle su inversión. De hecho, la mayor parte de los Juzgados están reconociendo esa nulidad y ordenando al Banco a la devolución.
Ahora es el momento de consultar con un Abogado e iniciar sin tardanza los trámites. En estos últimos meses se recogía que el derecho a pedir la devolución finalizaba a finales de mayo de este año, no es cierto, el Código civil reconoce el derecho a pedir la nulidad durante cuatro años. El Tribunal Supremo, en reciente sentencia de enero de 2015 ha fijado como criterio que el plazo no se debería contar desde la compra (lo que nos llevaría a afirmar que la fecha tope se fijaría en julio de 2015). Sino desde que se conoció la situación real de Bankia, extendiéndose el plazo hasta mayo de 2016. Sin embargo, no tiene sentido “correr el riesgo” de un cambio de criterio jurisprudencial.
Sin duda, el que no reclame ahora, ya se haya “convertido en banquero” por compra en la OPV, posteriormente, o fruto del canje de preferentes, pocos motivos tendrá para quejarse más adelante.
Foto de portada by Benjamín Núñez González (Own work) [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons
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Foto logo by Galifardeu (Rendered from Bankia website [1]) [Public domain], via Wikimedia Commons